El primer ‘escape room’ del mundo que tiene lugar en un aerogenerador fue finalista en la categoría ‘Mejor iniciativa sobre desarrollo de talento’ dentro de los III premios de ‘El Periódico de la Energía’. «Buscamos rasgar ese fino velo invisible entre saber y conocer una tecnología y comprender y experimentar con ella», subrayó Xabier Barón, director de Operaciones de SiG Coop.
Xabier Barón, de SiG Coop, fue el encargado de recoger el reconocimiento.
Más de trescientos invitados abarrotaron el auditorio principal de CaixaForum en Madrid con motivo de ‘La noche de la energía’. La entrega de los III Premios de El Periódico de la Energía contó con la presencia de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Fue el director del diario, Ramón Roca, quien se encargó de dar la bienvenida a los asistentes con un emotivo discurso donde repasó los diez años de trayectoria de la publicación.
En el evento, el singular ‘escape room’ ideado por SiG Coop y que se desarrolla en las instalaciones de Ventum Academy, resultó finalista en la categoría ‘Mejor iniciativa sobre desarrollo de talento’, patrocinada por Prysmian, empresa española fabricante de cables a nivel mundial. “Nuestro cliente, el centro de control de energías renovables más importante del mundo, tenía un problema. La mayor parte de su plantilla no contaba con experiencia de primera mano con la tecnología que gestiona todos los días”, subrayó Xabier Barón, director de Operaciones de SiG Coop.
‘Salvar al Aero R1-AN’, proyecto que fue adelantado por Navarra Capital, es el primer escape room del mundo que tiene lugar en un aerogenerador. Se trata de una iniciativa que busca “rasgar ese fino velo invisible entre saber y conocer una tecnología y comprender y experimentar con ella”. “Entonces es cuando florece el talento con mayor claridad. Nuestro alumnado juega, compite y se enfrenta a problemas donde tiene que poner en práctica las competencias y habilidades que tendría que utilizar en la vida real, con procedimientos y protocolos reales. Gracias a ello, las cuatro horas de formación se les pasan como un chasquido de dedos, y cien personas han emulado la experiencia de campo que habrían adquirido en la vida real”, añadió Barón.